Soy impar,
porque muchas veces me niego
a que las cosas siempre vayan
de dos en dos,
y las personas,
por obligación,
vayamos de dos en dos,
porque no hay nada mejor
que la libertad de ser ‘uno’ mismo
y, porque no quiero perder los papeles,
llevo tatuado en mi pecho el DNI
para que puedan identificarme
si, como acto involuntario,
muero por amor,
con una historia sin futuro,
convertida en par.
Soy impar,
y tengo siete personalidades dentro
que podrían echar de menos
a quien consiga enamorarme,
pero para siempre,
una perra de casi once años de edad
y más de un sueño por cumplir,
en solitario o no,
así, de forma impar, dispar…
Soy impar,
porque guardo
más de un as en la manga
de mi arrugada camisa,
trece besos en el cielo de mi boca
y siete vidas para darlos sin reparos,
porque aunque consigo
rimar con alguien,
la mayoría de las veces,
no alcanzo el pareado,
pero fluimos en verso libre…
Así que soy impar,
feliz
y libre.