Soy la gota que colma el vaso.
La última piedra antes del precipicio.
El huracán que crea el brindis de tus pestañas.
Si tú quisieras,
puedo ser tu Alí Babá
y robarte esos miedos
que aún te quedan.
Pídemelo,
solo pídemelo,
y aprenderé de nuevo
a tocar la flauta.
Seré tu flautista de Hamelín,
y haremos el amor
en el callejón de alguna iglesia.
Si tú quieres,
te llevo a lo más alto
a ver las estrellas,
y que se caguen de miedo
porque sabrán
que entre nosotros dos,
aquí abajo,
vamos a hacer
el caos más brillante.